LYNBERG, Michael
El valor de dar.
1a. Ed., Selector
México 2007
151 p.
Un libro que me ha hecho reflexionar mucho con respecto a las expectativas de un futuro cercano, el cual plantea interrogantes sobre si se está siguiendo el camino correcto. Al principio pensé que se trataba de un libro sobre compartir con otras personas que están en condiciones desfavorables y cómo puede esto cambiar tu perspectiva de la vida. Sin embargo este libro esta enfocado en qué vas aportar a la vida en tu corta existencia, cómo vas a explotar tus cualidades, habilidades y potencialidad para dejar huella en el mundo en el que vivimos. ¿Cómo trascender a través del tiempo?
A continuación algunos párrafos de este magnífico libro:
Aferrarnos a nuestros ideales y convicciones, es quizá lo más difícil que cualquiera de nosotros puede hacer. Inevitablemente, corremos contra los momentos difíciles y los obstáculos en la vida, momentos y obstáculos que nos hacen pensar en abandonar lo que sabíamos era correcto y tomar un camino más fácil.
Podríamos preguntarnos en distintos momentos durante el día: ¿Lo que estoy haciendo o estoy a punto de hacer es verdaderamente importante? ¿Expresa mis mayores talentos, me acerca a mis mejores ideales? ¿Es está la mejor contribución que puedo hacer a mi trabajo, a mi familia y al mundo en el que vivo en este momento? Si la respuesta es no y tenemos la libertad para hacer algo de más valor, entonces debemos aprovechar el momento y llevarlo a cabo.
Solamente usted puede determinar su camino, y hacerlo es su reto más importante. Entonces, deberá hacer lo que pueda para simplificar su vida de modo que pueda dirigir tanto tiempo y energía valiosa como le sea posible para alcanzar su meta.
Nada puede hacerse de la nada; aquel que no ha acumulado material no puede producir combinaciones. (Por ejemplo si deseo hacer un doctorado en química después de los 45 años, tengo 20 años para prepararme para ello: repasando lo que sé acerca de química, física y matemáticas y no dejar que el tiempo y el olvido se hagan aliados contra lo que sé en este momento, si me pongo a repasar de ahora en adelante me será más fácil incorporarme al doctorado que si espero todo ese tiempo y deseo volver a aprender lo que ahora sé)
Albert Einstein sentenció: Muchas veces al fía me doy cuenta de la gran cantidad de mi vida interior y exterior que se construye con base en el trabajo de mis colegas, tanto de los vivos como de los muertos, y de qué tan intensamente debo esforzarme para poder devolverles lo mucho que he recibido.
Al darnos cuenta de que debemos fabricar nuestra oportunidad en lugar de esperarla, estamos siendo impulsados por un serio y a la vez hilarante sentido de responsabilidad por nuestra existencia.
Si nos sentimos obligados a dar lo mejor de nosotros mismos, sino estamos actualmente tratando de expresar nuestros talentos y habilidades más altos, entonces sería mejor cambiar de posiciones, para situarnos en un lugar que llame a nuestros más profundos afectos.
Es algo común el gustar de la sensación de poder estar aparejada con el tener muchas elecciones. Como adulto joven, por ejemplo, podríamos convertirnos elegantemente en doctor, abogado, artista, empresario, viajero del mundo o en cualquiera otra de las docenas de alternativas que se nos presentan. En lugar de elegir aquello que sentimos que nos podría limitar, podríamos preferir mantener abiertas nuestras opciones para seguir llenos de promesa y potencial. Aunque ciertamente es importante reflexionar y considerar nuestras alternativas antes de tomar una decisión puede, hasta cierto punto, convertirse en algo ridículo y desmoralizador. En su momento, podríamos llegar a darnos cuenta de que tener muchas posibilidades significa no tener posibilidades; de que la libertad proviene de hacer una elección, de liberarnos de la inactividad y de las distracciones insulsas de modo que podamos seguir la senda que nos llevará a nuestro mayor desarrollo y satisfacción.
Hay mucho material que rescatar de este libro. Lo recomiendo ampliamente, supero mis expectativas.
¡Saludos!